¡Hola! Quiero contarte sobre una de las cosas que más me gustó de Ciudad de México y es que, daba igual a donde mirara, generalmente encontraba algún elemento artístico: así fueran acentos de color entre las casas, grafitis en las paredes o, directamente esculturas y monumentos. Para que entiendas mejor a qué me refiero, acá te presento tres de los murales que llamaron mi atención y que pude capturar en fotos:
Este mural me recuerda aquella famosa frase de Newton de “si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes”, siendo en esta ocasión los gigantes aquellos “héroes de blanco”, esos que se se han quemado las pestañas estudiando, que han visto y experimentado horrores, esos que dan la milla extra así estén exhaustos en las salas de hospitales, encerrados en los laboratorios o sumergidos entre la literatura para tratar de, precisamente, ver más allá de la realidad misma. Ellos son los que han dedicado su vida a salvar y mejorar la nuestra.
Esta pieza, ubicada en Paseo de la Reforma, me encantó por tres razones:
- Su mensaje: SOY, PORQUE SOMOS
- Su ubicación: en medio de aquella moderna jungla de cemento
- El contraste: aquellos colores brillaban entre todo ese azul y terminado metálico.
Y, finalmente, te presento esta otra, ubicada casi en frente de Bellas Artes y prácticamente en la entrada del barrio chino encuentras esta pieza, la cual, a mi entender, ejemplifica la compleja relación de México con sus raíces y, a la vez, recuerda que este es un pueblo con una impresionante riqueza artística y cultural.
Cuéntame, ¿qué te parecen?
¿Te han llamado la atención el arte que adorna las paredes de alguna ciudad en específico?¿De dónde?