La ciudad de Oaxaca tiene un vocación cultural que se ha vuelto parte de su identidad y también un atractivo turístico por sí mismo.
La escena artística actual de la ciudad tiene mucha actividad y cuenta con varias galerías y museos que valen mucho la pena la visita. Artistas como Francisco Toledo han sido pioneros en apoyar y fomentar el arte contemporáneo y la preservación cultural en el estado, fundando espacios como el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO y el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.
En esta ocasión, durante nuestra caminata por el Centro Histórico de la ciudad llegamos hasta la explanada de la Catedral Metropolitana, cuyas dimensiones son impresionantes y destaca entre el resto de edificios coloniales que la rodean, muchos de ellos construidos con la famosa cantera verde.
Pero algo que atrajo nuestra atención en esa tarde fue una serie de cinco esculturas monumentales que son parte de una exhibición llamada Procesión: Tiempo de Gigantes, del artista oaxaqueño Alberto Aragón Reyes.
Estas esculturas están colocadas a un costado de la catedral en la Alameda de León, y roban las miradas de los habitantes y turistas por sus tremendas dimensiones pues tienen un poco más de 5 metros de altura. Fabricadas en acero y metal estas esculturas te atraen hacia ellas para verlas con detenimiento mientas caminas alrededor de ellas y detectas sus detalles.
Una placa con un código QR te permite obtener mas información sobre las esculturas y de esa manera uno puede descubrir los nombres de cada una de ellas.
- Civilización
- Hombre y Mujer
- Tótem, y
- El Pescador
De todas ellas la que más me sorprendió fue Tótem porque esta formada por una especie de malla de pescados y su rostro tiene una máscara que se extiende hacia su pecho como una daga afilada. ¡Me pareció verdaderamente hermosa!
La información sobre la exposición explica que se busca la reflexión sobe varios temas: la autoconsciencia, la relación del hombre con la naturaleza, la importancia de la cultura, y el viaje de la humanidad desde sus inicios hasta el futuro. Básicamente invitan a pensar sobre la condición humana y nuestro lugar en el mundo.
La exposición se inauguró en la noche del 12 de julio de 2024 y en la ceremonia inaugural la Orquesta Sinfónica de Oaxaca y la Compañía Estatal de Danza Contemporánea de Oaxaca ofrecieron un espectáculo de música y danza alrededor de las esculturas. ¡Ese momento debe haber sido único!
Aunque estas piezas seguirán en exhibición sólo hasta el mes de diciembre me pareció que se merecían una publicación dentro de la serie #SummerExhibits que comencé el año pasado y en la que todos están invitados a participar.
Esta publicación es parte de las experiencias de un viaje de fin de semana a Oaxaca en octubre de 2024. Las publicaciones relacionadas son: 1) Oaxaca: la hermosa Verde Antequera, 2) Monte Alban: la gran capital zapoteca, 3) Murales en Jalatlaco, Oaxaca